Es lamentable que los periodistas no puedan desempeñar su trabajo debido a la violencia que cunde en Guatemala. Como estudiante de periodismo, sé que es necesario que en un país se tenga libertad para tomar decisiones, para dar a conocer los aspectos positivos y negativos que afectan a la sociedad.
Como ya muchos saben el 8 de abril, Luis Felipe Valenzuela, director de la cadena radial Emisoras Unidas de Guatemala y columnista destacado en Siglo XXI, fue atacado a balazos por dos desconocidos que supuestamente le estaban robando el carro. Para su suerte solamente fue alcanzado por un balazo. El hecho sucedió mientras bajaba de su carro para asistir a misa. Luego el periodista caminó aproximadamente 200 metros para llegar al Hospital las Américas, donde fue atendido de emergencia.
Ahora el Ministerio Público y la Cicig (Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala) creen que se puede tratar de dos posibles hipótesis. La primera, que Valenzuela haya sido una víctima más de los asaltos a mano armada y la segunda consiste en que el periodista haya sido atacado debido a su profesión.
Actualmente, Luis Felipe se encuentra en recuperación, ayer fue de mi agrado ver al periodista saludar a las cámaras mientras salía del hospital. Afortunadamente ya está fuera de todo peligro. Días antes hasta había enviado un reconfortante saludo a la audiencia, el cual puede ser escuchado en la página web de Emisoras Unidas.
Esta noticia asombró a muchas personas, a ciudadanos comunes y de diferentes ideologías. Conmocionó tanto a mis catedráticos como a mis compañeros y amigos periodistas. Cuando me enteré de la noticia, no podía creerlo. Luis Felipe un periodista valioso, crítico, profesional y además valiente había sido atacado. Un suceso como este puede causar dos posturas entre quienes se desenvuelven en el ejercicio periodístico. La primera es que debido al temor que genera la violencia ya sea en un ataque armado o una amenaza, varias personas comentan que el periodismo es un trabajo muy peligroso, lo cual inhibe a algunos. La segunda postura es la que la mayoría de comunicadores y periodistas (y estudiantes de periodismo) tenemos ante estos hechos: exigir justicia y continuar nuestra labor periodística con más empeño y más criterio para contribuir al mejoramiento de la sociedad.
Hablando con unos amigos periodistas, me di cuenta que unos piensan que se trató de un hecho de delincuencia común, otros piensan que se debió a su trabajo y hasta los hay quienes piensan que fue supuesto ataque común, pero que en realidad va directo a Valenzuela por ser periodista.
Digo que es lamentable que sucedan estos hechos, sea la causa que sea, porque los ciudadanos ya no se encuentran seguros en ningún lugar. Eduardo Stein, ex vicepresidente de Guatemala ha dicho que ya ni es seguro ir a misa. Es cierto, ya no es seguro hacer muchas cosas. Debemos tener precaución en cada lugar al que vayamos y en caso se tratara de un ataque contra la labor periodística de Valenzuela, si que podemos estar seguros que la libertad se está resquebrajando en nuestro país. Luis Felipe, los estudiantes de periodismo admiramos su trabajo y le manifestamos todo nuestro apoyo.
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